Los rastros de la mentira

Mantener un engaño a lo largo del tiempo es complicado, requiere de gran precisión y agilidad mental. Se dice que es más fácil engañar a mucha gente durante un corto periodo de tiempo que engañar a unas pocas personas a lo largo de un gran intervalo de tiempo.

Como examinadores poligráficos disponemos de formación en Psicología Forense, así como específica en  Psicofisiología Forense y en técnicas de detección del engaño basadas en lenguaje paraverbal y acústica forense. Un examen es un proceso complejo que comienza con una entrevista previa y finaliza con el análisis de los datos obtenidos por numerosos sistemas.

mentira

¿Qué artimañas emplean los mentirosos a la hora de mantener su engaño?
A lo largo de nuestra experiencia nos encontramos con distintos tipos de mentirosos.

En primer lugar aquellos que basan su defensa en un buen ataque. Tras cometer el acto sobre el que desean engañar comienzan a urdir un sistema de enmascaramiento del mismo basado en una desmedida indignación cuando se toca el asunto. Llegan incluso a ofrecer la realización de pruebas poligráficas, pero únicamente a modo de farol, realmente no tienen intención de hacerlas pero al ofrecer su superación de forma voluntaria inducen a su interlocutor a creer que no tienen nada que ocultar al respecto. Cuando se acerca el momento de la prueba, es frecuente que las otras partes implicadas decidan asumir su versión de los hechos como válida y cancelar el examen en un acto de buena fe.

Otros, en su intento de mantener el engaño, esperan ser capaces de «vencer a la máquina», para ello preparan el uso de contramedidas

¿Qué son las contramedidas?
Son actos físicos o psíquicos que intentan manipular las reacciones psicofisiológicas registradas por el polígrafo con la finalidad de conseguir modificar los resultados del examen. Internet está plagado de sitios web que ofrecen (normalmente a cambio de un dinero) métodos irrefutables para conseguir «vencer a la máquina». Hay grandes intereses económicos detrás de muchas de ellas, lucrándose de las personas que en la desesperación de tener que superar una prueba poligráfica, sabiendo que serán descubiertas en algún engaño, no dudan en pagar intentando conseguir la «receta mágica» que les permita engañar al examinador. 
¿Lo consiguen? Rotundamente no.

Los modernos sistemas informáticos empleados en la actualidad permiten al examinador detectar intentos de manipulación o engaño. Avanzados y sensibles sensores de movimiento, algoritmos informáticos de detección de reacciones anómalas y la experiencia del propio examinador permiten saber cuándo alguien está intentando falsear los resultados mediante la utilización de contramedidas.

En último lugar están aquellos que tras ser detectados en su engaño urden una trama de descrédito del sistema. Es frecuente que los mismos que al superar un examen se ufanan de la veracidad y capacidad del sistema poligráfico como elemento detector del engaño, en caso de no superar alguna prueba comienzan a dudar de la veracidad de los resultados obtenidos, de la fiabilidad del examen así como de la honestidad del examinador. Indicar que:

  • La fiabilidad de los exámenes poligráficos viene dada por cientos de estudios realizados por instituciones de referencia e independientes. Universidades de todo el mundo han llevado a cabo estudios que permiten fijar la fiabilidad del examen en más de un 96%, siendo una de las pruebas forenses con mayor fiabilidad, sólo superada por la de ADN. 
  • Las asociaciones profesionales de referencia, tanto la APA (American Polygraph Association) como la BEPA (British and European Polygraph Association), mantienen unos rígidos criterios en la admisión de técnicos examinadores, así como un estricto código deontológico. Cualquier examinador de alguna de estas dos asociaciones garantiza un trabajo profesional e imparcial. Nuestra única preocupación es llegar a la verdad.
  • Países como Estados Unidos, Inglaterra, Israel, Holanda, Canadá, entre otros, aplican pruebas poligráficas de forma rutinaria en el campo judicial, en la investigación policial, en la contratación de funcionarios (FBI, DEA, CIA, etc.) basándose en la alta fiabilidad obtenida en los estudios indicados anteriormente.
  • Los exámenes poligráficos están sometidos a una rígida normativa de aplicación. Existen incluso normas ASTM dedicadas a la estandarización en su aplicación y corrección.

Si desea más información o quiere realizar una prueba poligráfica o de VSA emplee el formulario existente en la sección de contacto indicando sus datos y el objeto de la consulta o llámenos: